Tecnologías de visualización: Cómo las imágenes médicas mejoran la detección del cáncer y la salud pública
Actualizado: Mayo 13
La detección temprana del cáncer puede literalmente salvar vidas. Además de los programas de detección y concientización, las imágenes médicas han tenido un gran impacto en la salud pública. Sabemos que el sector salud se ha enfrentado a múltiples desafíos relacionados con esta enfermedad; en primer lugar, porque cada vez hay más tipos de cáncer y en segundo, porque a diario son más personas las que lo padecen. Esto se debe no sólo a condiciones hereditarias, también al estilo de vida de las personas, la alimentación, uso de fármacos, influencias geográficas y hábitos de consumo, por mencionar sólo algunos.
La detección temprana del cáncer puede literalmente salvar vidas. Además de los programas de detección y concientización, las
imágenes médicas han tenido un gran impacto en la salud pública. Sabemos que el sector salud se ha enfrentado a múltiples
desafíos relacionados con esta enfermedad; en primer lugar, porque cada vez hay más tipos de cáncer y en segundo, porque
a diario son más personas las que lo padecen. Esto se debe no sólo a condiciones hereditarias, también al estilo de vida
de las personas, la alimentación, uso de fármacos, influencias geográficas y hábitos de consumo, por mencionar sólo algunos.
Para que un cáncer se considere común, el número estimado de casos nuevos para 2020 tuvo que ser de 40 000 o más.
En este sentido, el cáncer más padecido en América es el de seno, tan sólo México, Brasil, Colombia y Estados Unidos tienen
una incidencia de más del 11% de la población, con un índice de mortalidad de más del 6%. Lo anterior ha puesto de manifiesto
una realidad preocupante para la salud pública y para los hospitales, y esta problemática mundial ha orillado a las empresas
a buscar una propuesta tecnológica que ayude a los especialistas a detectar de manera oportuna esta enfermedad. Es aquí
donde se empieza a apreciar la importancia de las tecnologías de visualización.
A principios de la década de 2000, las imágenes médicas comenzaron a pasar de lo analógico a lo digital, al reemplazar
imágenes en película con digitales, se elimina el tiempo necesario para procesar la película. Como resultado, las imágenes
médicas se vuelven accesibles de inmediato desde cualquier lugar. Esto se traduce en exámenes y diagnósticos más rápidos
para los pacientes, al tiempo que brinda a los profesionales de la salud una forma de trabajo más eficiente.
En la mayoría de los países, los radiólogos ya no ven películas en una caja de luz. En su lugar, leen imágenes
digitales en una pantalla médica especial. Esto ha dado lugar a exámenes y diagnósticos más rápidos para los pacientes
e instigó el auge de la telemedicina y las imágenes en todo el hospital, explicó Francisco Fandiño, Director de
Ventas Latín América en Barco
Hoy en día, la digitalización de la atención médica se ha traducido en imágenes en todo el hospital, también conocidas
como imágenes empresariales. Dado que las imágenes clínicas pueden capturarse mediante una gran cantidad de dispositivos
y en una gran variedad de ubicaciones, existe una necesidad imperiosa de consolidación. A menudo, la disponibilidad de
información sobre la atención se ve limitada por cuestiones técnicas, lo que genera información fragmentada para los profesionales
de la salud. Estas imágenes son una forma de integrar toda la información del paciente y optimizar la forma en que se puede
administrar, visualizar y compartir en todo el hospital. Además de las imágenes de diagnóstico, incluye imágenes de procedimientos
e imágenes de pruebas, así como informes.
Según el especialista en tecnología de imágenes médicas de Barco, “existen soluciones de visualización especialmente
desarrolladas para agilizar el flujo de trabajo de oncología en las reuniones multidisciplinarias, éstas ayudan a los médicos
a discutir muchos casos de pacientes altamente complejos de manera más rápida y eficiente. Significa que la tecnología
sanitaria se utiliza para proporcionar a los especialistas una visión más holística de los datos del paciente, para una
toma de decisiones más certera”.
Las nuevas técnicas en imágenes médicas tienen el potencial de cambiar la faz de la atención médica para siempre.
Por ejemplo, la tomosíntesis digital de mama (DBT), es una de las innovaciones más recientes en la detección del cáncer
de seno, la cual toma múltiples imágenes o cortes del seno y luego reconstruye una imagen en 3D. Los beneficios de la tomosíntesis
son que reduce las tasas de recuperación de pacientes y aumenta la detección de cáncer.
De acuerdo con Fandiño “las pantallas médicas incluso van un paso más allá y ofrecen tecnologías adicionales para
aumentar la visibilidad de cánceres que de otro modo serían difíciles de detectar. Los estudios han demostrado que los
amplificadores de luminancia aumentan la probabilidad de detección de pequeños detalles en el tejido blando hasta en un
30%”.
Por otro lado, la forma más inteligente de tecnología médica es el análisis de imágenes basado en el aprendizaje
profundo y la inteligencia artificial. Google anunció los resultados de su último proyecto de inteligencia artificial en
el cuidado de la salud ( LYNA), que ha demostrado detectar células de cáncer en diapositivas de patología con una precisión
del 99%.
“La Inteligencia Artificial (IA) tiene la capacidad de reducir el riesgo de error, permitir la identificación temprana
de síntomas relacionados con el cáncer y ayudar a los médicos a concentrarse en el tratamiento de sus pacientes de alto
riesgo. Es un arma revolucionaria que proporcionará munición adicional a los profesionales de la salud en la lucha contra
el cáncer”, aseguró Francisco Fandiño, Director de Ventas Latín América en Barco.
América Latina enfrenta una crisis de salud provocada por el cáncer, por lo que resulta importante tomar en cuenta
los aspectos tecnológicos que ayudan a los especialistas a desempeñar su labor de forma más eficiente, de tal forma que
se logren reducir los índices de mortandad. Por ello, es importante destacar la importancia de hacer visible este padecimiento
como un problema de salud pública, para que los pacientes tengan acceso a un diagnóstico oportuno y a la atención en todas
las instancias de salud públicas.