La participación y colaboración en las oficinas de cara al trabajo híbrido
El mundo laboral se ha visto afectado a causa de la pandemia por COVID-19, en donde no sólo los trabajadores tuvieron que adaptarse de un día a otro con medidas de restricción, sino que la interacción presencial sufrió un cambio radical, transformando las viejas prácticas en la nueva normalidad a distancia. Es así como a través del tiempo en una constante de prueba y error, las organizaciones han evolucionado hacia el trabajo híbrido.
El largo proceso de vuelta a las oficinas dentro de Latinoamérica ha planteado un escenario laboral complejo, en donde las
medidas de prevención como uso de cubrebocas y distanciamiento social, son parte de un protocolo de cuidado ya establecido.
Por lo cual, las organizaciones han adoptado un nuevo modelo flexible entre casa y oficina.
De acuerdo al estudio de Barco, Perspectiva para el lugar de trabajo posterior a Covid, existe cada vez mayor expectativa
para volver a los centros de trabajo; entre las múltiples razones que destacan para volver a las oficinas se encontró que
al menos el 51% de los entrevistados considera que es necesaria la interacción física potenciar el trabajo en equipo con
sus compañeros, y el 39% se refiere a que existe mayor productividad cuando se trabaja desde la oficina.
Siguiendo esta misma línea de investigación, la demanda de los propios empleados ha generado que instituciones
como la Organización Internacional de Trabajo (OIT), realicen estimaciones como el estudio comparativo entre EEUU, Europa
y los 23 países de las Américas y El Caribe, para conocer el grado de inmersión de las tecnologías en las distintas regiones
para lograr resultados efectivos con la realización de trabajo a distancia. Los resultados arrojaron que los países de
Norte América y Europa distan de la realidad de América Latina, ya que este último refleja la falta de recursos tecnológicos
para realizar trabajos de manera remota, mientras que los primeros están más inmersos en su uso.
Esta nueva normalidad permite visualizar cómo es que a través de los esfuerzos que los países latinoamericanos
han realizado por adaptarse a los recursos con los que se contaban, también existe una sobrecarga de trabajo digital, en
donde las reuniones se duplicaron 2.5 veces a nivel mundial, con un promedio de 35 a 45 minutos respecto al año pasado.
“Esta necesidad de interacción repercute directamente en soluciones como ClickShare, diseñadas para enfrentar los
retos actuales y venideros, ya que las organizaciones atraviesan por un modelo de negocios que necesita incentivar la participación
de los colaboradores para cumplir con las metas establecidas”, comentó Ricardo Riva Palacio, Business Sales Manager
en Barco.
Ante esta visión sobre optimizar cada vez más los espacios de trabajo, el estudio de Barco encontró que la preferencia
para trasladarse a los centros de trabajo depende de ciertos factores, como el propósito de la reunión, el número de participantes
y el tipo de reunión. Debido a esto, utilizar un sistema de conferencia que permite la hibridación de los centros convencionales
de trabajo, ayuda a responder a estas necesidades.
Los beneficios tecnológicos
Un sistema inalámbrico de conferencias ofrece diversas bondades para los participantes, ya que permite el entendimiento entre
las personas y mejora los niveles de interacción fácilmente y de manera natural. Esta idea responde al propósito de la
reunión, en donde el 59% de los empleados prefiere que esta se lleve a cabo de manera presencial, sin embargo, cuando se
trata de compartir información, los empleados encuentran más conveniente una reunión virtual o híbrida.
Otro punto esencial a considerar, se refiere al número de participantes dentro de la reunión, que se relaciona
con una preferencia de máximo 5 personas para reuniones presenciales y a mayor número las reuniones virtuales e híbridas.
En este sentido, la experiencia colaborativa que brinda Clickshare permite conectarse con el equipo de la sala de reuniones
a través de un solo clic, de esta manera, por medio de la aplicación móvil ofrecer una pantalla compartida a todos los
colaboradores y el control de todos los dispositivos necesarios para la optimización de la reunión.
En última instancia se encuentra el impacto del tipo de reunión que se lleva a cabo, ya que los empleados consideran
que, de acuerdo a sus características de interactividad como capacitaciones o inicios de proyecto, recae directamente en
la necesidad de reunirse manera presencial o a distancia.
“Las consideraciones hacia soluciones tecnológicas como Clickshare permiten que la innovación de los medios convencionales
puedan trasladarse a un sistema de conferencia inalámbrica, además de revolucionar la manera en que se llevan a cabo los
negocios y mantienen un enfoque hacia la interacción y participación de los empleados remotos y presentes”, añadió
el experto de Barco.
Este conjunto de situaciones dentro de las organizaciones, brindan un panorama más amplio para la funcionalidad
del ecosistema de reuniones, en el cual es vital considerar a la participación para mejorar el compromiso de los empleados.
La falta de colaboración en las reuniones repercute en el cumplimiento de los objetivos, y por ende se ha convertido en
uno de los principales motivos para volver a la oficina, lo que ha generado mayores expectativas ante un próximo regreso
a los centros de trabajo y en la transición hacia reuniones híbridas.
Por consiguiente, para los líderes empresariales representa un mayor reto cumplir con demandas como la participación
real de todos los colaboradores, control unificado de los dispositivos y compartir contenido de valor para el equipo de
trabajo, sin embargo, aún existe la oportunidad de crear espacios de trabajo donde todos puedan prosperar y colaborar con
sus colegas en reuniones más plenas.